Queridos Novios. La pregunta del millón. ¿A quién vamos a invitar a la boda? ¿ Y si no invitamos a tus primos, se enojará tu mamá? ¿Tengo que invitar a mis compañeros del trabajo?
Sin duda estas y muchas otras preguntas surgen cuando deciden comprometerse y compartir en una fiesta la alegría del día de su boda, sin embargo, hay distintos motivos por los cuales invitarán o no a ciertas personas; como lo son la posición laboral actual, que conlleva compromisos que no siempre son agradables para ti, los temas familiares, que de acuerdo a ciertas normas de cada familia se deben acatar, o grupos de amigos, que por tradición debes invitar a tu compañer@ de laprimaria, al fin él te invitó a su primera comunión, no?
Definitivamente, todas estas preguntas surgen en el proceso, y cómo resolverlas.
Hay 4 primicias básicas que marcan la elección de los invitados:
a) La personalidad de la pareja
b) Qué tan libre o tan comprometida resulta la boda
c) Quién paga la boda
d) Presupuesto del evento
Cada uno de estos elementos, son sin duda los patrones iniciales para tomar en cuenta que tan grande o pequeña se quiere la boda, así como qué tan cercana o abierta.
En el caso de los invitados de trabajo, se debe ser muy cauteloso a los círculos que se invita, ya que si es una boda de mayor compromiso, y se tienen invitados “por compromiso” y se omite a alguno, corre el riesgo de herir susceptibilidades, o si en su defecto, hará una boda más íntima, de la misma manera tenga el tacto de invitar a sus colaboradores realmente cercanos, y así el resto (generalmente lo entenderá).