Antes de comenzar a planear tu evento, te recomendamos pensar en el mensaje que deseas plasmar en él, guíate en la armonía del color para dar vida a tu idea y convertirlo en algo totalmente destacado.
Los bautizos y primeras comuniones se distinguen por resaltar en su indumentaria y arreglos los colores claros, la brillantez y pureza de los tonos perla, marfil, plata y cristal debido a que representan la inocencia con la que se inicia a los niños en el camino de Dios; sin embargo, agregar un poco de colores tenues como el azul, rosa o ámbar en los adornos, mantelería y recuerdos, inspira además de regocijo, el encanto, alegría y dulzura propia de la niñez.
En el caso de las bodas, lo que impera es el blanco, perla, crema, arena y marfil, debido a que su luminosidad evoca pureza, pulcritud y sofisticación, sin embargo tratándose de un acto donde el amor juega un papel primordial, las combinaciones para enmarcar la celebración son muy variadas. Los tonos plata, antimonio y dorado dan un toque de opulencia, elegancia y modernidad a la decoración; por otro lado los detalles en tonos lila, lavanda, coral o rosa inspiran frescura, sensualidad y estilo.
El color que representa el amor y la fascinación es sin duda el rojo; éste en sus variaciones de claro a intenso denota pasión, exquisitez y sensualidad. Asimismo la aparición del color negro en toques específicos resalta el misticismo y distinción en la reunión.
Uno de los eventos que más libertad ofrece en cuanto a combinación de colores es el festejo de XV Años; sea temática o no, la fiesta debe ser en sí una explosión de color debido a que la juventud, frescura y autenticidad de cada quinceañera se verá reflejada en la decoración. Las tonalidades fuertes y vibrantes como el rosa, morado, turquesa, rojo, azul, naranja, violeta y amarillo son ideales para resaltar el ímpetu de las jovencitas.
Las nuevas tendencias en colores oscuros, radicales, llamativos o retro van encaminadas a salir de lo convencional para mostrar la personalidad de cada chica en su entorno social por medio del desarrollo de un concepto creativo.
Por otra parte, las graduaciones festejan en sí el esfuerzo y la obtención de éxitos profesionales; es motivo de celebración entre familia y amigos en un ambiente de calidez, compañerismo y alegría, es por ello que los colores adecuados para la ambientación de este tipo de reuniones son los tonos olivo, lavanda, azul brillante, chocolate y tinto, debido a que dan a la atmósfera una sensación de armonía, esperanza, unión, superación y madurez.
Las fiestas infantiles además de ser divertidas para chicos y grandes, son propicias para llenar de color el ambiente; desde los tonos pastel hasta los más intensos son perfectos para resaltar la alegría, ensueño, inquietud y dinamismo de los consentidos del hogar.
Si lo que prefieres es desarrollar una fiesta temática, las tonalidades para los adornos interiores o exteriores conjuntan en sí un solo elemento, y quedan definidos en cuanto se tiene una idea clara del concepto a desarrollar, sólo es cuestión de darle un estilo propio y muy atractivo para que los niños se sientan en un lugar de fantasía.
Cualquiera que sea tu evento, acércate a nosotros, te ofreceremos la mejor tendencia para hacer que resalte por su ambientación y buen gusto.